El espacio natural de la Reserva Natural de Lagunas de Villafáfila se localiza en el cuadrante nororiental de la provincia de Zamora (Castilla y León, España), dentro de la comarca de Tierra de Campos. La suave orografía de su paisaje y sus peculiares características geológicas son responsables de la formación de las lagunas salinas que confieren a esta zona húmeda una importancia sobresaliente en la Península Ibérica, al ser casi la única representante de un ecosistema antiguamente abundante y, por diversas circunstancias, hoy casi desaparecido.
De este complejo lagunar, denominado "Las Salinas" por los habitantes del lugar, destacando de entre ellas la Laguna Grande (Villafáfila) de 192 ha, la Laguna de Barillos (Revellinos y Villafáfila) con 118 ha y la Laguna de las Salinas (Villarrín de Campos y Villafáfila) de 70 Ha. Esta última laguna fue desecada en 1970 y recuperada por la Junta de Castilla y León en 1989.
Además del paisaje, el hombre ha creado un rico patrimonio arquitectónico de tapial y adobe: la «cultura del barro». Pero los dos hábitats más significativos de Villafáfila son la razón de la relevancia de este enclave. Los humedales dan refugio a tal variedad y cantidad de aves migratorias que convierten este espacio protegido en una de las más importantes áreas de invernada de la Península Ibérica. Por otro lado, las parcelas de secano conservan una de las mayores poblaciones de avutarda de Europa.
En la estepa cerealista pervive una de las mayores poblaciones de avutarda (Otis tarda) del mundo —2.668 individuos censados en marzo de 2005— así como otras especies de gran interés ligadas a la estepa como el cernícalo primilla, con más de 300 parejas nidificantes, el aguilucho cenizo, el sisón y la ortega entre otros. El complejo lagunar posee una extraordinaria riqueza en invertebrados acuáticos, pero son las aves las que ponen la nota más colorista y espectacular de la Reserva. En ella se concentran casi el 50% de todas las aves acuáticas censadas en Castilla y León. Como nidificantes pueden destacarse la cigüeñuela, la avoceta, el aguilucho lagunero, la pagaza piconegra, la avefría, el azulón, el zampullín, la cigüeña blanca, el pato cuchara y el chorlitejo chico. Como únicamente invernantes o en paso citaremos al ánsar común, con una media de 26.000 individuos invernantes en la última década, la grulla, el ánade friso, la cerceta común y la espátula.
En 1986 la Junta de Castilla y León creó la Reserva Nacional de Caza de Las Lagunas de Villafáfila que se asienta sobre terrenos de 11 términos municipales y ocupa una superficie de 32.682 has. En el año 1996, con la entrada en vigor de la Ley de Caza de Castilla y León, la reserva se convirtió en Reserva Regional de Caza. En la actualidad la Junta de Castilla y León ha declarado como reserva natural a este espacio natural por sus elevados valores biológicos, motivo por el que el régimen de protección, uso y gestión de la Reserva Natural de Lagunas de Villafáfila, es el establecido en la Ley 8/1991, de 10 de mayo, de Espacios Naturales de la Comunidad de Castilla y León, en el Decreto 7/2005, de 13 de enero, por el que se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Espacio Natural de Lagunas de Villafáfila y en los demás instrumentos de planificación y normas que se desarrollen en aplicación de lo dispuesto en la citada Ley.
A nivel internacional, la reserva está declarada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y como Lugar de Interés Comunitario (LIC) ante la Unión Europea, formando parte de la Red Natura 2000. Por último, su complejo lagunar está incluido en el «Convenio Mundial de Protección de Zonas Húmedas de Importancia Internacional» (RAMSAR).
El recinto alberga también el Centro de Interpretación y el Parque de la Fauna
Web del patrimonio natural de Castilla y León:
Artículo del periódico "El País" y video explicativo: